miércoles, mayo 30, 2007

El turista nocturno






H vive en el tercer piso de un hotel. No sale de día, no come el desayuno y no deja que le hagan la cama. Es un turista. No es de acá. Vino a esperar la muerte, nada más.



Hace tres años le diagnosticaron dos tumores. Tiene cáncer de pulmon y de próstata. Odia al médico que le recetó bicicleta para el dolor de espalda, y se va a llevar ese rencor a la urna, pero no recuerda quién le dió el primer pucho, para odiarlo también.



Sale de noche. A las 3. Camina una hora y vuelve. Nunca elije el mismo camino, pero siempre llega al mismo lugar. La casa de su primera novia.



Cómo la encontró el detective, no tiene idea. A esta altura de la enfermedad, ya ni le importa.



Nueva Dehli es tranquila a las 3 am. No se mueve un alma, todas duermen. Los indios son gente trabajadora, parece. Salvo un par de locos y los borrachos de siempre, todos juntan fuerzas para arrancar otro día pesado bien temprano.



H disfruta la soledad. Se va acostumbrando a la muerte así.



Un día sale ella. No lo reconoce, por supuesto. Desde aquel viaje a Argentina ya pasó toda una vida. Pero le da miedo el turista que merodea la casa todos los días a la misma hora.



Hace dos meses que ella no duerme. Casi desde que H tiene el diagnóstico: 2 meses de vida. Hoy. El día que ella sale a echarlo del patio.


H se va. No le dice nada. ¿Para qué? Está casi muerto. Ahora sólo le queda tirarse en la cama del hotel y esperar.

lunes, mayo 29, 2006

Quiero ser Presidente

Juntarás
un palo por ley.
Voy a luchar en vano
por sacarte
la vida cruel.
Voy a ir en cana, hermano.

Ya estoy acá,
dejame pasar.
Casa Rosada es mía.
Tengo que hablar
con mi General,
quiero una vida mía.

Yo no quiero
una vida
que me alcance y nada más.
Quiero un puesto
en tu oficina
para no trabajar más.

Hoy salí
clasificado...
había un puesto en la Nación.
Presidente
autoritario,
y en el cargo estabas vos.

¡Turrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrro!

memento

la última cena
el último adios
el último beso
el día anterior
el día anterior
el día anterior
lentamente
y yo sin darme cuenta
hechos que desaparecen de mi vista
fluyen de los recuerdos
y ahora soy
uno más de los que quieren ser un otro
que retenga alguna flor
que no pierda algun rincón
de aquellos que no vendrán

camino y tradición
salen del humo y se van
como aquel tipo del taxi
como aquella vanidad
venida de no sé dónde
sin atisbos de verdad

me formo a cada minuto
me formo y me retransformo
cuando sepa cómo soy
no hay duda de que la duda
que se come mi cerebro
se come la nueva ruta
que da mi imaginación

¡si supiera recordar
al menos una mujer!
se me cruzan en la mente
sin querer, pido perdón,
a la ilusa que lea esto,
no es mi culpa, es mi cabeza
que miente
que piensa
que no puede más

no quiero despreocuparme
pero nada puedo hacer
cuando sé qué es lo que quiero
se me olvida qué es placer

creer
soñar
que tengo memoria
saber
pensar
no me acuerdo qué

el mago

tratar de pensar rimando
evadirme de lo cruel
posterga mi enloquecer
sin llenarme de nostalgia
ilusión y pura magia
que me da de vez en cuando

la miel panal
que cuelga en mi cabeza
y que no deja dormir con su zumbar

panel central
que oculta la conciencia
cuandoelmundo nosequiere despegar

soñarse de algún espanto
que emana fascinación
y hasta deja la impresión
de que nada se parece
al truquito de la muerte
que me trae la vidallanto

es tan real...
que salen de mi mente
como flashes de locura imaginada

mental soñar
que sufro virtualmente
y me vuelve un escapista de la nada

operación

Sientesé,
póngase cómodo.
No se inquiete, por favor.
La suya es la más sencilla
y mínima intervención.

Ni se nota
ni se siente
ni se llega a percibir.

Lo dejo una pinturita,
una seda,
una joyita,
nunca taxi y arreglado,
que se nota que está mal.

Si a todo el mundo le llega,
¿por qué no le va a tocar?

Bisturí...
y en dos patadas
ya quedó domesticado.

autómata al habla

onírica de blues se me va hilando la vida
belleza y juventud,
mar desaparecida

revuelta natural
espíritu rebelde
leyendas de contar te doy
de vivos animales
de oscuro militar
que tiembla en los canales
de timbre familiar

corneta estipulada en vacíos de poder
que junta todo el miedo que aparece
desparramo adolecente
de viejos chotos que quieren
más y más y más poder
y no crecer jamás espiritualmente...

¡A lo ancho sí, Señor!
que vine a comerme el mundo
que así me criaron a mi
no me vayan a venir
con giladas que los voy a reventar

Cocodrilo que apolilla es cartera
más poder y menos llanto,
vamos, que hay que laburar
y empezar bien tempranito
afanando a cuatro manos

una guía

Brújula
Péndulo
Una guía

No se sabe adonde ir
o peor, a dónde vas...
porque sigue el camino
Vos arriba, sin mirar
Y las cosas que se deciden solas
Sin explicación

No sabés como sentirte
o peor, qué se sintió...
Triste
Alegre
¿O fue Dolor?

Dolor cansino que no te llega
Amor enfermo de vanidad,
de días sin sentir nada
o peor, mucho peor, mucho peor...
de días en que pasó
Algo Bueno
Algo Malo
Algo digno de Perdón
Para vos,
al final,
todo es lo mismo...

El abismo
de no saber sentir
Te atrapa
Me atrapa
Nos atrapa
¿alguien sabe salir?

viernes, mayo 26, 2006

flash

Sale un duende de la tierra y rompe todo: el vidrio de las vitrinas que guardan las marionetas, los vidrios de la pizzería que chorrea grasa, hasta la puerta de la jefatura de policía, y atrás veo salir a todos asombrados, los canas y los chorros. El duende tiene sólo un ojo, con el que ve la maldad del mundo, y el otro ojo cerrado, como corresponde a un duende destructor que salticando va, como si fuera un niño, y con un empujoncito vuelca un colectivo, un auto último modelo, un edificio.

Lo miro desde la esquina, pensando que tal vez sólo estoy imaginando todo, y es verdad... pero no tanto.

Estoy solo en realidad, imaginando todo. Nadie alrededor que me note fantaseando destrucción y que pegue media vuelta en la baldosa de la vereda que tengo enfrente para darme un bife y explicarme que el mundo es así, y no asá... ¡LaLáLa! ...Yo sigo flasheando lo mío.

Que hay gente que no tiene explicación, que hay gatos que entienden todo y cuando se escapan a la noche se juntan a hablar mal de sus amos. Los insultan, les mienten, comen cuando no tienen hambre sólo para molestar y les hacen creer que quieren salir y cuando abrimos la puerta rajan para adentro. Eso confabulan, los gatos de mi barrio al menos, y al Rubik ya le llenaron la cabeza con ideas de rebelión y Anarquía es Alegría. Él, que era mi gato de peluche cuando minino, un día volví a casa y era comunista con orientación Gramsciana. A veces nos tiramos a ver el noticiero, y me mira como diciendo "¿viste que de la hegemonía uno no se puede escapar, y al final, tanto mirar la tele, te volviste otro pelotudo, como todo este país, que no sabe lo que quiere pero sigue viviendo como si nada? ¿Y si en vez de perder la vida te rescatás un poquitito y recordás todos los slogans de heroísmo y entrega que te inculcaron los comics, flaco? Ma sí, si querés seguí ahí tirado, que ya te va a tocar tener que lamerte el culo para bañarte", y cosas similares que me indica con esa mirada torcida que tiene.

Me gustaba más antes, cuando era imbécil, así que lo agarro de la cola y me lo llevo a la esquina, total, zurdo más zurdo menos, el mundo no va a cambiar. Veo venir un 56 a todo vapor, con copiloto y todo, y el kía, acodado a los fierritos del colectivero, lo mira y le dice "¡Ahí! ¡Un gato naranja, pisalo pisalooooo!!", pero no. Resulta que mi gato es divino, o es divino de divinidad y es verdad que tiene siete vidas. Cuestión que el colectivero recapacitó y lo esquivó en el último minuto, dejándole tiempo suficiente como para que el minino, que cayó parado en el medio de la calle, tosa un poquito por el humo que tira el caño de escape del bondi y se acerque a frotarseme contra las piernas.

Lo alzo, ¿que vaser?, y le hago unos mimos. Pero no me olvido de la cara de superado que me puso cuando lo levanté, informándome con la mirada que era mucho más guapo pulenta que yo, que todavía le tengo miedo a la muerte.

Antes de volver a la casa se me vuelve a escapar. Sale corriendo en cuanto ve al duende tuerto, que estaba haciendo explotar una escuela. Lo persigue y yo persigo al gato, y todavía no puedo creer que nadie vea al enano ese que hizo que se me escapara otra vez el Rubik. Me meto en la escuela siguiendo al gato que sigue al duende que sigue las flechas de salida de emergencia de las escaleras de la escuela pero en sentido inverso, hasta que llegamos los tres a la terraza y el enano me confronta con el gato en brazos y a punto de ser desnucado. Se ve que la Paranoia le hizo creer que era yo el que lo perseguía en vez del gato, y ahí me cagué todo porque dije "si este duende destruye todo, a mi me hace pelota", pero como lo dije en voz alta (porque ya desde chiquito no puedo pensar las cosas sin decirlas), el enano se calmó y me entregó a Rubik, que con el cuello a medio quebrar seguía sin temblar. Le dí las gracias y lo dejé prender fuego el resto del colegio, y así pude traerme el gato a casa.

Abro la puerta, cierro la puerta, lo pongo en la cama y prendo la radio.

Estática en todas las sintonías y yo pensando en voz alta "chau, el duende mató a todos". Salí a la calle y era tal cual, estaban todos muertos. La avenida llena de colectivos frenados y en silencio, los taxis con sus pasajeros empezando a pudrirse, los que atendían los negocios de muebles, los pacientes del hospital de enfrente, todos de repente dados de baja.

"Bueno", me miró el gato, "te lo dije, tendrías que haber aprovechado el tiempo, vos que te preocupabas por morirte sin dejar descendencia y que ahora te tocó esto que es mil veces peor: vivir sin compañía, ni descendencia ni nada. Sólo vos en el mundo y un gato comunista que ahora mismo exige su comida". Mientras le servía la comida me conformé pensando que, como es gato y tiene siete vidas, el hecho de que la muerte no lo asuste no tiene ningún mérito.

martes, marzo 28, 2006

Ernesto Promizio y Señora

Se bajó del auto a las puteadas. No podía creer que, habiendo llevado el auto a lavar justo el día anterior, se largase a llover de esa manera. Con los zapatos en el barro le dedicó un gestito impropio a Tata Dios y lo mandó a la concha de la lora. No hay justicia en este mundo para Ernesto Promizio. Una puta vez que lleva la chata a enjuagar, después de años de recibir mensajes a dedo en el parabrisas del estilo "Lavame, Sucio" o "Sos un roñoso hijo de la gran puta, Ernesto Promizio", y esas pioladas que se les ocurren a los pendejos de ahora. No es cualquier día para que se largue a llover. Es el único día, el único rato a la semana que tiene que ir al conurbano a meter el Fitito en calles de tierra. Este cliente de mierda que me tocó atender, viene a instalar una bruta fábrica pasando la loma del orto. El barro en el único par de zapatos limpios terminó de sacarlo, por si fuera poco el ver salpicarse todo el barro desde abajo del coche. Entonces dijo en voz alta "¿Qué Dios es este que me castiga así?". Y se escuchó el retumbar de una voz en todo el barrio Las Golondrinas (Burzaco) que le contestaba diciendo: "Soy Yo, Jehová. ¿Có te va?". "Para atrás", le dijo Ernesto, "acabo de lavar el auto y se me está ensuciando todo porque hiciste llover. ¿Cuál es?". A lo que el Santo Padre respondió: "Agua y ajo, hijo". Y la
voz se la llevó el viento smogueado que fluye de la fábrica de tampones de Avenida Güemes. Ernesto Promizio quedó patitieso, tratando de descifrar el mensaje que de tan alta fuente le había llegado respecto al inconveniente del Fitito mugriento. Decidió hacer caso por una vez en su vida. Se fue para la casa, compró un kilo de ajo, agarró la manguera y embadurnó el auto de ajo. La metió a la mujer por la fuerza en el auto recién lavadito y salió a dar una vuelta por calles de tierra a ver qué pasaba. La mujer a los gritos porque el olor a ajo no la dejaba respirar. Ernesto, ecuánime y determinado, la tranquilizaba diciéndole "Agostina, si no cerrás el pico te voy a dar vuelta la cara de un bife, ¿'ta claro?". Entonces, en calma los dos, recorrieron las calles embarradas esperando que pasara algo, pero no. Cuando Ernesto se pudrió, volvieron a la casa y en el camino notaron que a algunas personas del barrio les salían alas negras de la espalda y colmillos enormes en la boca y se ponían a revolotear alrededor de la gente que corría aterrorizada para morderlos en el cuello. "Mirá, son vampiros", dijo Agostina. "No seas pelotuda, los vampiros no existen" le contestó su marido. A medida que la noche de Buenos Aires se iba poblando de seres monstruosos que volaban y chupaban sangre, Ernesto debió admitir que era posible que por primera vez en su perra vida Agostina tuviera razón. Pero lo que más lo sorprendió fue comprobar que los vampiros no se les acercaban por todo el ajo que tenían alrededor. Mientras paseaba por la ciudad en llamas y destruida, convertida en cuestión de horas en un nido de vampiros asquerosos que chupan sangre, matan, degollan y destrozan todo, Ernesto pensó "Me están ensuciando el auto con sangre estos hijos de puta". Y tanta sangre cayó arriba del auto, que no podían ver absolutamente nada a través de los vidrios, solamente podían escuchar. A la mañana los vampiros se ve que se murieron todos, porque no pueden estar a la luz del sol y los muy salames destruyeron todos los edificios y no tenían cómo cubrirse del sol. Se dejaron de escuchar ruidos afuera del auto, pero la esposa de Ernesto todavía no se animaba a salir. Esperaron un rato y mandaron a una rata que habían traído a través del caño de escape para que investigue. La rata nunca volvió, obviamente, y entonces Ernesto bajó del auto. A las puteadas, porque estaba todo sucio pero asquerosísimo de sangre y carne de vampiro pudriendose y encima el ajo podrido... Y entonces se oyó una voz potente del cielo que decía "¿Viste que podía ser peor?"

viernes, febrero 24, 2006

un día como yo quería

por fin
un día como yo quería
sin esta presión por compañía
sin el menor tipo de presión
unas horas de alegría
sin buscar perdón
sabiendo que este rincón
es hijo del pensamiento
ilusión nunca tan real
fantasía sin ideal
que me apartas de lo que yo ya pasé
unas tazas de café
tranquilo, solito y mal
por los tipos que la pasan como yo

Extraño mentir

Tenés que creer cada cosa que digo
porque ya no sé mentir.
Oficio desesperado de mi ayer
en lo antes perpetuo de mi búsqueda.
Descubrí que la mentira no se va,
se junta y se agolpa enferma,
se trepa casi sin fin
a mi dulce locura.
Por eso es que desistí.
Renuncié a lo que buscaba.
Dejé de buscar y hallé
la avenida sin esquinas de lo honesto,
lo cruel que se puede ser
cuando todo se perdió.
Falsedad profesional que me seguía
como sombra sin mediodía,
melodía del pensar
que uno es uno en los demás.
Ahora la lengua tiembla
cuando se empieza a mover,
porque no recuerda cómo proceder.
Las piernas flojas, la panza muerta,
la verdad que se deshace de mi boca.
Lo más extraño
es que de todo lo que olvidé,
mentir es lo que más extraño.

Soledad irresoluta

Soledad irresoluta,
hija de puta,
me ponés tan pero tan mal.
No me dejás solo un momento
te enfrento,
pero siempre lo hago mal.

Carpintero de la vida
desclavando mi placer
para no saber a dónde disparar.
Son inútiles tus miedos,
tu prisión
que no me deja pensar.

Todos quieren que esté solo
pero bien,
no entiendo la paradoja.
Camino por tu locura
a oscuras
con las luces siempre rojas.

No hay más que se pueda hacer
que esperar
que un día me dejes vivir.
No hay cómo saber el tiempo
que te pueda tomar
olvidar e irte de mi.

Esfera reveladora

La sangre que fluye suave
aligero el caminar.
Crayones de Marte.
No quiero tocarte
ni que te me acerqués.

Burbujita omnipotente.
Bien protegido y demente
catalogo la nación:
por allí la sodomita,
por aquí el bobalicón.
¡Qué cariz toman las cosas siendo así!
Siendo y siento son lo mismo,
siento frío en los demás.

Esfera reveladora,
mi cajita de cristal,
mi mirada omnipresente,
solitaria e inconciente.
Yo solo soy alguien más.

Remolino de pensar

Vacío de cuentas breves
Remolino de pensar
Funesto destino - especie
Sacudida matinal

Ceremonia virulenta
de salir a sociedar
Credulismo omnipresente
Saciedad uniformal

Caen las luces del abismo
por un mismo ventanal
Trifulca demás guerrera
de saberse no inmortal

Rechino inseguridades
Regurgito todo el mal
Ambiente de tres paredes
que me libran de la sal
que fluye bajo corriente
hasta el hueco paladar

Guerra

Guerra de musulmanes que quieren sangre -
Odio de europeos que quieren muerte -
Rencor de yanquis que lo quieren todo -
Nada de nada llega al Fin del Mundo.

Seguimos dando vueltas a un ombligo,
seguimos el camino que esperó...

¡Hermanos, qué destino nos espera,
ajenos a cualquier transformación!

Perdidos en un triángulo invertido
sin querer ni que nos toquen sus rencillas.

¡Qué se arreglen ellos solos, nos reímos,
como hacemos nosotros ya hace tanto!

Un día, todo eso, va a llegar.
Un año, todo esto, va a acabar.

Voy a volver a leer esto para morirme de risa
de lo estúpidos que somos esta vez.

Esta vez que se nos viene la marea,
que nos toca la pelea
porque el Mundo que nos cuida es uno solo.

Yo la espero impaciente,
no soy más que un cliente
de una guerra que no sé si va a durar.

El agorero

Para estar entre la gente
y pasar así, sin más,
necesito detergente
urgente
que se coma mi disfraz
de tipo más que decente
¡si supieran lo que soy!
una máscara de muerte
inherte
que anticipa sin perdón
como místico Casandra
como Delfos, como un show
de tarot y gatos negros
fieros
que no saben qué decir.
Yo no puedo ya mentir
y te digo lo que pasa
hay un frente de carmín
sin fin
navegando por mi casa
como nubes de futuro
como vientos del ayer
soplo fuerte y los ahuyento
intento
que se note que fallé
para ser lo que no quiero
un místico y nada más
cuando quiero ser abyecto
correcto
y callarme lo demás.

día sereno

Abrí la ventana decidido a empezar un nuevo día, una nueva vida. Un cardenal se arrimó flotando y me pidió que desistiera. Poco caso le hice. Salí al kiosco a buscar perdón. Me dijeron que no quedaba, pero que si quería, me fuera al carajo. Poco caso les hice. Fui a buscar la ropa limpia. Un Buda incierto se enojó, me dijo que no había forma de sacar las manchas de desilusión, que se habían enhebrado al género sin remedio. Le pedí que fuera al kiosco a buscar perdón. Pasé por la plaza. Hay un perro que me entiende. Se frotó el morro sarnoso en mi pierna sucia y un halo de magia lo embadurnó. De negro y café, se volvió blanco. Impuro el pantalón, se volvió luz. No me pregunten quién era el perro en otra vida, seguro que no fue Napoleón. Yo le digo Napoleón igual. Él, contento, con la cola blanca me abanica. Menos mal. Este calor en vida me lo quiero sacar de encima. Este malestar crónico que no guarda nada para mi fin. Son más de las diez, y todavía no cambié. No creo que lo haga. El cardenal ese de mierda tenía razón.

viernes, febrero 10, 2006

así


silueta envuelta en nada
dispar
refugio y bocanada de mar
revela en mi
tu sedición
revuelto el lujo de tu voz
me gusta verte
así,
dormida
con la cadencia a flor de piel
sueño soñar
con vos un día
y al despertar verte otra vez
sin red
los dos
cayendo en el vacío
sin par
canción
que no se va a escuchar
los dos, nomás
a media voz
sintiendo que la tierra no se mueve
soy sal
soy vos
moviéndote a la par

martes, febrero 07, 2006

Siestita



Alguien sabe qué busca el deseo
y no me lo quiere decir.
Tratando de entender, aprendo.
Final del comprender y asedio
con la música que calla entre mis manos
acercándose a la piel que no busqué.

Un kilómetro de suave vanidad.
Treinta guitas que no quieren salvación.
Separo el perdón
de las calles que transito en esta vida.
Se corre el rumor
de la SiEsTa,
de la silla en mi oficina.

Ya no saben de qué hablar
y critican uno a uno,
con un hálito perruno,
la carita de despierto que perdí.

Yo me escondo
[soy experto]
para mal cerrar los ojos y esperar
que la imagen de tu Risa venga a mi
como ayer
como hoy
¡esta mente!
que miente longevidad
sabe siempre
que no hay nada que no acabe en la ciudad.

miércoles, febrero 01, 2006

pienso en vos

Googleá - pienso en vos

Me estoy yendo solo, pero no tanto.
La casa está llena de dulce espanto.

La pared color hueso se hunde:
son las míseras verdades que sacude
mi cerebro cuando ya no puede más.

Pierdo el tiempo sin remedio, uno tras otro
van pasando los minutos, y el tic tac
ramifica esta lujuria en tu cabeza
una estela con vestigios de final.

Cabe siempre la pregunta de la muerte,
y el sol es tan pero tan inherte,
que nadie que lo tape puede ver
la marea de personas que perdí.

Yo destrozo el segundero con la vista.
Voy sientiendo que ya estoy perdiendo pista,
que los días no son tantos, y el disfrute
lo veo irse con su risa sobre mi.

Soy carne que busca un alma.
Soy alma sin más fe que la canción.

En la vera del camino que nos lleva,
pienso en vos.

miércoles, enero 18, 2006

Sueño del Diablo destruyendo Buenos Aires

Ayer soñé despierto algo que me está costando recordar. Era yo, en el bondi, desubicado, sacándo una botellita de vino por la ventanilla del último asiento y partiéndosela en el marulo a un cabeza de níspero que pasaba en un carrito. Venía con un otro, que me miraba con la misma cara de asombro que ponen los que embocan un pleno y que sin preambulos salió rajando. Yo bajaba del bondi por la ventanilla, agarraba el carrito y lo destruía sobre un Mercedes que había ahí estacionado.

A los gritos, desaforado. Un animal herido en la conciencia o algo así. Enojado con todo y con todos. Algo malo había en la ciudad ayer a la noche. No sé que era. Por ahí era yo que estaba una gota harto demás de todo. Un brote de hartazgo insurrecto que se apoderaba de mi y de mi mente con vida propia. Pura ira, que iba tomando forma desde dentro como en un anime.

Me transformé en un ente de destrucción pura. Que iba creciendo a medida que lo atacaban. Que iba fortaleciéndose a cada minuto, sin un segundo de respiro. Que medía dos metros y mataba. Medía tres metros y rompía. Medía cuatro y descuartizaba. Una rabia desatada sin freno.

Yo, Demonio, recibía los disparos de la policía, los disparos del ejército y lo único que hacía era destruir, crecer y repetir "¡Únanse! ¡Atáquenme!".

Yo, perdido en los vericuetos de la conciencia de ese monstruo, pensé "yo soy el enemigo interno, el que está para destruir toda esta mierda". Y el engendro, exacerbado por mis ideas (o yo, exacerbado por las suyas) seguía destruyendo.

Es difícil explicar un sueño urgente. Yo hablo de un demonio, de El Demonio, de Satanás, de Belcebú, que tomó posesión de mi (el agnóstico proselitista) para destruir con saña y no con miedo. Un ser liberado de todo tabú. Así deben sentirse todos los demonios que nos acosan mientras dormimos. Él era furia y sangre, venganza y demolición. Y mientras los humanos, antes de morir, le arrojaban al Enemigo todo lo que tenían, desde agua bendita hasta bombas atómicas, yo no sentía absolutamente nada más que odio.

Ciego de ansia, sólo atinaba a patear todo lo que tenía delante, sabiendo desde adentro de la cabeza cornuda en las nubes, que no podía ni siquiera regodearme de lo que había conseguido. Sólo bramábamos, sin cesar, "¡Unanse! ¡Atáquenme!".

Buenos Aires, destruida. Algunos se habrían ido, otros habrían muerto. A mi me importaba, al demonio no. Y a mi, al fin y al cabo, tampoco. La ceguera nos tocó a los dos, y fuimos uno y una sola acción. Pura función, cumpliendo un único cometido en el universo: destruir. Avanzamos por el mundo, pisando y matando, tratando de no discriminar. Que no quedara nada en pie.

Un día, empezaron a llamarnos la atención los humanitos. De a poco trataron de que los escucháramos, pero demasiado ocupados estábamos escupiendo fuego y pisando montañas. Un piloto bastante audaz escribió, con el chorro de su avioneta, por encima de las nubes que me rodeaban el cuello y esquivando las llamas que despedía mi cuerpo monumental, un mensaje que sería recordado por milenios en este mundo paralelo que soñé:

SOMOS UNO

El diablo se frenó en seco y calló. Desde las proximidades de su dedo gordo alcanzó a escuchar altoparlantes que le repetían el mismo mensaje. Aspiramos hondo, tan hondo que todos los árboles perdieron sus hojas y el nivel de los océanos subió diez metros. El planeta se sacudió un peso de encima.

Sentí, sentimos, que entre la gente había fraternidad en estado puro, y ni un atisbo de terror en los corazones del mundo. Todos hermanos. Sin distinción, sin cárceles, sin manicomios, sin jueces, sin abogados, sin gobierno, sin congreso, sin ricos, sin desgraciados, sin histeriqueadas, sin refunfuñar, sin cobardía, sin reglas, sin vanidad, sin resentimientos. Sin miedo a la muerte.

Automáticamente, dejé mi cuerpo y me uní a esa conciencia colectiva que me atacaba. Que se defendía. Míseros humanos que se defendían entre sí de un único e inmortal enemigo. Se unían... Nos uníamos para atacarlo.

Satán, contento, se encogió, se fue aclarando y se convirtió en un ángel. El Ángel dijo: "El Diablo y Dios somos uno. Porque si existo, lo soy todo. Necesitan ser amados porque así los hice. Necesitan ser odiados para unirse. Se han unido y han triunfado, por ahora..."

Yo pensaba que algo similar ya había hecho el kía con el diluvio. Pensé en mi propia necesidad de hacer borrón y cuenta nueva, de empezar de cero, de destruir lo que soy, lo que somos, para volver a crearnos a gusto y piacere.
Pero después recordé la verdadera anécdota del Diluvio.
Recordé que Dios no existe.
Recordé que estaba soñando.
Y desperté.

El bondi debía haber avanzado tres cuadras, nomás. Esos sueños cortitos son los mejores, porque son los únicos que me quedan. Pero este en particular me dejó picando una angustia que, mirando a la gente a mi alrededor y la forma en que nos comportamos, todavía no se me fue.

martes, enero 17, 2006

lugares comunes

Googleá - lugares comunes

lugares comunes
frases que ya sé
no aguanto
me espanto
con nuestro proceder

seguir repitiendo
el canto locuaz
desamor
soy rencor
que no tiene nada más

ni un principio
ni un final
que no haya leído mil veces
la pena
el dolor
y estar sólo
son el pan de cada día de la gente

quebrándose
entre llanto y maniqueos
infaltable histeriquéo hecho mar
uno tras otro
otro tras uno
la queja hecha frase inmortal

harto de ser mediocre
mundo de mil reproches
que no saben expresar
la pena
que da la inseguridad
la muerte
que les gusta anticipar
es el tipo más común
es el verdadero pobre

"¿por qué me dejaste?"
"¿por qué te perdí?"
"¿por qué siempre a mi?"
"¿por qué todo mal?"

ya suman millones
buscan su verdad
repiten
repiten
saben la pregunta
saben que hace mal

yo sé la respuesta
y es "no sé"
dolores retóricos de pie
cada uno con cada quien
no hay amor
no hay curiosidad
es rencor sencillo
simple
injusto
tanto que no hay verdad

hay miles de frases hechas
hay dolores de rutina
que nada
ni una aspirina
se puede llevar

hay que abrir los ojos
ver alrededor
que el martirio de ser solo
lo compartimos todos
hasta el fin
hasta nuestro funeral

no se muere en compañía
ni se vive a los demás
cada quien
cada cual
cada loco con su vida
su paz
su curiosidad



viernes, enero 13, 2006

CapitaliNo


vuelvo
miles de minutos y ahora en casa
una eternidad afuera
tanta espera
y hoy de nuevo en la terraza
para ver pasar al soberano
con el culo entre las manos
valentía y corazón
vuelvo
para ver el sinrazón
de tanta y tan mala espina
que atraviesa lado a lado a capital
tiene miedo
no se siente ya entre hermanos
y a la espera
de una excusa de terror
se recluye a su cubil caparazón
hasta el día
lejano
y carente de valor
en que vuelva todo al punto en que existía
sólo paz y una armonía
escondida
solamente en lo que lo hace recordar
un tiempo que no existió
en un mundo
de momentos felices
de horas sin cicatrices
que hoy están
lo veo irse
derechito para casa
sin saber ni lo que pasa
sin quererlo ni saber
hay tan poca tolerancia
que me hiela el pensamiento una noción
la de ser un alienado en buenos aires
sin control
sin papel
sin función
sin un mínimo de sana paranoia
sin un mínimo de audaz preocupación
siente frío
pueblo mío
que el calor te viene sólo desde dentro
son memorias
de la vida y no de cuento
que fabulan mentes hartas de armonía
de lo real
sin fantasía
de otros tiempos que no puedo recordar
va muriendo
poco a poco aquel sentido
que llegaba
sin más vueltas que otro día
cuando dos porteños
fanfarrones y violentos
se cruzaban
cofradía sin igual pero orgullosa
de ser centro
de ser puerto
y de estar entre la Paz y el General


miércoles, enero 11, 2006

viejos hábitos

Googleá - viejos hábitos

viejos hábitos que lleva siempre encima
como un traje que ya no se va a sacar
mata sueños y despierta la rutina
que hace mal

en su mente todo encuentro es despedida
son reflejos que se hicieron su lugar
nadie quiere ver a un hijo de la vida
ansiar

un poquito nunca le hizo mal a nadie
el abuso es lo que está bajo su piel
sin pensarlo él embadurna lo que hace
con miel

empalaga hasta que siente que no llega
a saber si sabe en serio lo que siente
pero trata porque sabe que si espera
miente



altibajos


Googleá - altibajos


un día de paz
otro de paranoia
los tiempos se confunden y se mezclan
un rato más
lleno de mil discordias
y siguen esperando que yo crezca

manga de ilusos
fieles al rito
que me exige que no acate voluntades
hato de intrusos
que me quieren un poquito
cuando muestro lo que sé de libertades

sonrío sin par
sabiendo que no alcanza
para deshacer el ansia que me come
la soledad
sin darme cuenta avanza
pero un nuevo pensamiento me responde

hora feliz
que interrumpe este vacío
altibajos que se mueven sin cesar

sube y nada
es momento de llegar
a la calma que demanda tu llegada
y apagar
aunque más no sea una hora
esta rabia que ya es vieja y entrenada

desahogos
en un charco ya sin agua
van queriendo verme en cama y acostado
maremotos
la revuelta de la fragua
que frío y fuego desesperan a mi lado



martes, enero 10, 2006

pasitos



Googleá - pasitos



esta cabeza que no se queda quieta
me irrita
molesta
y me tiene como piedra de afilar
gira siempre sobre el mismo tema
se hace tensa como nuestra situación
buscando
sin prisas
de un tajito desangrar la solución

inquieta y constante
despierta
cortante
evapora en agua sucia las ideas
de la regla que ahora vierte
sobre el cráneo
inherte
su terror

ese miedo que ahora a todos nos consume
esas grietas que se forman cada vez
más grandes
más hondas
tan repletas de ciempiés
que hoy caminan lentamente por mi pelo
transitando despacito por mi sien
corriendo
y de un salto
fabulando que no puedo no silbar

son los frágiles zumbidos de este viento
que se cuela
atento
por la hendija de la puerta sin cerrar

son sirenas
que navegan este asfalto que no miente
con su llanto
fugaz
y alaridos que me piden que despierte
de esta música
de esta voz
de este ruido manantial
que hoy repite la conquista de mi mente




lunes, enero 09, 2006

awake


Googleá - awake

trying hard to be of some help
setting up for the next ride
some say i'm insane
i'm just feeling far from home
neverending quest to fall
tumbling down
singing when my luck is up
i'll see that there is no harm
that's my job
don't come looking for a shoulder
i have plenty for us both
and i'm closed

if the minute of your dawn
is near
i'm off

see this nasty silver ring?
it reminds me to be carefull
when i trust
noone seems to be a bad person
there is not a previous warning
there's one last
i can even smell my freedom
i can hear the sound of chains
breaking
can you listen to that thunder?
it's my soul that's setting free
my time
no clocks at bed, no alarms
just a lazy, sleepy man
awake



viernes, enero 06, 2006

noche y sudor



Googleá - Noche y Sudor


inocencia escurridiza en formación
desde otra vida
las señales tienen forma de canción
inmortal
ya no sé ni en qué anda
ni me puede importar
son muchas
raras
las excusas
que me ayudan a bombear el corazón
tengo una
que no es simple ni confusa
y es el don
de querer a los demás como te vienen
de aceptar que alguna vez tenés razón
parte en mil
sin rencor
este dolor
que se instala en la resina de mi pecho
y se agarra fuerte para no caer
son tan malas
tan humanas
estas ganas
que se llenan los pulmones de papel
¡ Vil angustia
que me estás haciendo cargo,
sin mi calma ya no puedo respirar !
cuando un trino
contentísimo
me avisa
que es hora de despertar.



afuera

Googleá - afuera



Nada.
no dejes que nada te haga sentir mal
la muerte
la pena
y mil llantos de sal
son cruces de total futilidad

no se puede hacer feliz a todo el mundo
el mundo este de mierda que se cae
dejándote de pie
entre ruinas de una vida de apatía
que dan vida y al momento te la arruinan
que se trepan como un yuyo a capital
que respira puro smog
para ver venir el tiempo
seguro
concreto
del amor fatalidad

estoy en la mira
el trance que nos lleva a todos lados
es neblina
que se mete entre nosotros y la pena
el dolor
y el sufrimiento
de esta nueva era sin ser
de estos días que nunca ven destino
del reinado omnipotente de lo mío
lo propio
lo frío
que ronda tu ventanal
que mira despacio
despacio
queriendo entrar...



miércoles, enero 04, 2006

derrumb[á]ndose




es harto clara la mañana
y está muy claro lo que debo hacer.
una luz de duda se confunde
mirando lo difuso y lo fugaz
entre ideas matutinas de papel
y verdades dichas sólo a medias.
el Señor que vive abajo me proteje
cuida más que bien de sus amigos,
se pierde ante la cuenta de sus miedos
de honor
de valor
de vidas pasadas
de tiempo perdido
que pasa sin más
que sigue sin pasar por nuestra casa
soplando desde el infinito sin parar.
sin sortija en la cola
va el cometa de arena
se acaba cuando se acaba y ya
sin gente que endulce nuestra píldora
y mienta retazos de su fe.
se sabe que ya no hay tiempo
ni lugar
ni pensamiento
que cambie la situación.
un soldado vencido en filistea
viendo caer pilares de oro,
eternos y tan pero tan frágiles
que un soplido y se acabó.



lunes, enero 02, 2006

Monchada Fifí



Monchada Fifí
Finoli Cate
Decile al Tití
que ponga el café.
Bailanta Brutal
Merengue Remix
Hoy Menem no está.
Su espíritu sí.
Danzando feliz
va de Chocolat,
quemando unas gomas
en el bruto hogar.
Cabecita Blanca
deja de girar.
Ponte otra monchada,
algún Boris Vian
no está nada mal,
después de clavarno' un tetra
lo bajamo' con Evian.



jueves, diciembre 22, 2005

Time is up


Googleá - Time is up


Moving around,
making a sound
that nobody can understand.
Wasting my time,
losing my mind
in a building that is getting red.

Ready for me,
ready for you
to come and fill in all the blanks.
Looking at Mars,
following stars,
only guessing what is far away.

Listening to some jazz.
Gathering all my stuff.
Reasoning never ends,
just deceive me when the time is up.

Listen to that.
Is it a rat
that is creeping up inside my bed?
Or is it you,
making your move
to the turning point of no return?

I have to run,
see you around
when my soul begins the falling down.
But untill then
kiss me goodbye
never let me know you're feeling bad.

Listening all that jazz
Gathering all your stuff.
Reasoning is at hand,
just remind me when the time is up.



lunes, diciembre 19, 2005

Sabia Receta

Googleá - Sabia Receta


Noche sin paz.
Sueño feroz.
Cae la ceniza y tiembla.
Mal desperté.
Oigo tu voz.
Pienso bajito en verte.

Almas de mar.
Cruel humedad.
Sueño perdido en niebla.
Pierdo la sed.
Rompo el reloj.
Sabia receta verde.

Calle de estar.
Soy suciedad
que ve la lluvia y piensa.
Cubre la piel,
gran soledad.
Pasillo angosto y breve.

Llego al final,
abro el portal.
Vías del mar que siembra
todo el furor,
santo dolor
que no me deja verte.

Nuestro mural
de otro color
sobre la prisa inquieta.
Rompe a llorar,
gran corazón,
sólo mis ojos pueden.



lunes, diciembre 12, 2005

bajo agua la ciudad



Paciencia constante y melodía
Reflejos de veredas y ultramar
La luz clavada en nuevos horizontes
La lluvia y patas para arriba la ciudad.

Vecinos que se cruzan en los techos
y se dedican mal y frenesí.
En agua, piedra, bocina y viento
guardo patente el recuerdo más que gris
de vidrieras y de crónico movimiento.

La paz de nuestro paso por seguir
un paso y luego otro
quedando siempre el último por dar,
llevándose mi centro sin cesar.

Cansancio ajeno de deseo
trepando lentamente el ronronear
de miles de millones de estallidos
perturbación constante de pesar.

Los pies ya no se mueven
la mente ya llegó
y el muelle que resiste mis embates
pide a gritos roncos tu perdón.

Olvidar el año que entra es esencial
y olvidar el que pasó ya es cosa buena
quedan viejos los resabios del presente
y afloran en mi mente
como agujas sin canción
una niebla que separa la ciudad.

Vas hundiéndote en la gota del destino
sin camino
sin saber
siniestro lugar y marino
que pide nunca volver.



miércoles, diciembre 07, 2005

PeCaDo


Googleá - PeCaDo




Deja el traje y ya está
en busca algo flamante.
Lo que ya tiene delante
ni le viene ni le va.
Será porque ya lo tiene
o será por humildad.


Segundos entre segundos
le permiten resistir
el deseo subsumido
que en la carne está escondido
sabiendo que el porvenir
lo espera y construye un nido.


Cruza la ruta tangente
y pide señal a un dios
que aporte una nueva voz
para completar con sal
del viento que rodea al mundo
el trago amargo del mal
que quema su nuevo rumbo.

Es claro que es un segundo
y que vive en su pecado.



quejas escondidas


Googleá - quejas escondidas



la soledad se bifurca
el desgano me venció
un millón de estupideces en mi corazón
se trepan como una hiedra
secretan un mal olor
y la gente que aparece es tan vapor


sobre la línea y de pie
me dudo como persona
porque no encuentro un ambiente para mi
donde no reciba agravios
donde escuche algo genial
un espacio de desastre coloquial


ya tengo la mente inquieta
me nubla la desazón
de creerme inalcanzable por la gente
que repite frases hechas
que repite el sin razón
de pensar que son el centro del planeta


con un rabillo del ojo
miro al resto sin amor
y me parte el alma ver tanta codicia
tanta vuelta dada al pedo
que me abraza un lagrimón
cuando pienso que no quedan más noticias


no se conforman con nada
todos quieren comprensión
y derechos de realeza protegida
de los males de la plebe
de las penas y el dolor
sin dar nada más que quejas escondidas


viernes, diciembre 02, 2005

moneda en mano


Googleá - moneda en mano


paredes que se inclinan al oeste
luces que no dudan en temblar
pisos de arena, vientos de mar


se nubla sin parar mi pensamiento
debe ser el clima de ansiedad
puede ser el ritmo de la gente
corre que te corre hasta la muerte
pide que te pide un funeral


escalera que en el fondo lleva a un tren
de muertos que tiritan de frío
las luces siguen sin querer un río
y el mar sin saber esperar


para siempre con la boca en la conciencia
no hay más fe que la apariencia
de ser humano sin guía
de ser pidiendo la estadía


que la tierra de la unión de nuestros miedos
conviértase ya en nuestros cielos
para no esperar ni un día más


insoportable y ya nunca visto
el mundo está desprovisto
pero se sienta a esperar la venida
de millones de frutas de rocío


volver a recolectar lo sano
trepar a los rascacielos y decir no
sostén de mar mimbre putrefacto
desamor comprado y artefacto
perdón que paga un solo dios
olvidado del pueblo que lo creó


prision de estantes de aluminio
metas sin llegar a completar
un trino anuncia tenue el estallido
rompe en mil pedazos la punta del ovillo
quiebra al rey
piensa en pez
quiere más azul en la cresta


se ve de lejos la estela
de una procesión siniestra y rala
pala, y después una corneta
anuncia el fin del mundo y la impaciencia
despacio se nos viene perdición
y toca todos los remiendos del estanque


primero cae la máscara de risa
y último cae el último eslabón
que une desde siglos a mi gente
sin tiempo se te escapa una verdad
no duele porque la acompaña un desafío
de lucha por desigualdad igual


se van matando las palomas de la plaza
se van muriendo las ratitas de mi casa
se van quebrando las mujeres de mi hogar



miércoles, noviembre 30, 2005

El omnisciente

Googleá - El omnisciente

Un burdel de mala muerte y la calle de tierra. Eso era todo lo que iluminaba el farol hasta que él se arrimó a la puerta. Debía tener quince años, y venía con la idea fija y la plata en el bolsillo. Pero la cara se le descomponía en una mueca de angustia.

Me acerqué y le pregunté si sabía lo que hacía. Me dijo que sí pero supe que no. El polvo que había levantado en la calle todavía no se había estancado y ya se estaba llendo, arrastrado por un desconocido.

Lo llevé a un bar que había a la vuelta. Lo senté en una mesa y pedí dos whiskys. Le expliqué que en el burdel había cuatro prostitutas.

Rosalía, que vino de una chacra en La Pampa, expulsada por un padre que no quería creer que el hijo que llevaba en el vientre (y que perdió en el viaje a Buenos Aires) había sido producto de una noche de borrachera violenta de su propio hermano. Melinda, que había enviudado a los veintidós, y que se prostituía para pagar la gigantesca deuda que había contraído su difunto con unos matones. Lucía, que era obligada a asistir puntualmente a trabajar por una madre que tiraba el fruto de su explotación en alcohol. Y Estela, que era tan hermosa y tan fácil que antes de empezar a cobrar ya se había revolcado tanto que hacía rato que ni apreciaba a los hombres ni disfrutaba del sexo.

El pibe me dio las gracias por abrirle los ojos. Usó la plata para pagar su trago y los cinco míos y se fue a dormir a su casa como corresponde.

Esa fue una buena noche. Hace rato que no cae otro gil a invitarme whisky.

jueves, noviembre 24, 2005

Manifiesto Porteño

Yahooteá - Manifiesto Porteño

Al límite de la calma
y en plena pasividad,
hay un estado violento,
hay un clima de ansiedad
que ronda los rascacielos
como luces de neón,
augurio funesto y triste
de gris desesperación,
de clamor que ruge dentro
angustiado por salir,
sin saber ni lo que pide
y pidiéndolo sin fin.
Ni océanos de centauros
ni torrentes de ilusión
se esfuman porque haya hambre
y escasa imaginación.
Los sueños bajan de escala
y todo es fascinación,
conformados con las cosas
que nos da la sumisión.
Ya es tiempo del jaque mate
y de deshechar la farsa.
Es hora de darse cuenta,
en lugar de irnos matando,
que el tiempo que se nos pasa
termina por acabarse.
Y si viendo qué nos pasa
no nos gusta lo que vemos,
yo digo que comencemos
la tenue revolución
de ir dejando sin dudarlo
las ideas que nos formaron
y salvar sin cuestionarlo
a nuestra generación.


viernes, noviembre 18, 2005

Otro Lugar


Googleá - Otro Lugar


Bajan nubes de nostalgia
entre vientos de otro mar.
Soplan fuerte del oeste
y me llaman a viajar
a un mundo desconocido
para un tipo como yo,
que se alegra si se aleja
dos pasos de Capital.


Tu recuerdo me entretiene.
Decisiones sin tomar
silban bajo que me vaya
por un tiempo, nada más,
que el mundo es un tanto extraño
para un flaco como yo
que sabe de donde viene
pero no hacia donde va.


Me piden los nubarrones
que recuerde mi lugar
pero el viento sopla fuerte
y uno se deja llevar


a cualquier otro lugar.



viernes, noviembre 11, 2005

el camino


Googleá - el camino


en la zona desidiosa
se va zurcando un camino
que atraviesa el laberinto
que lleva para el burdel

una esquina mal doblada
y un par de tragos demás
conducen a la vereda
de los caminos de ayer

cuando la sangre crecía
cuando el viento se mecía
en barrotes de madera
bajo el vuelo del nogal

el instinto dice todo
y más que lo que quisiera
porque el cuerpo actúa solo
cuando encuentra su lugar

y no quiere darse cuenta
de que el tiempo ya pasó
que la cuna esta vacía
y la madre está en el mar



miércoles, noviembre 09, 2005

Lobo Suelto


Googleá - Lobo Suelto


El lobo, suelto, se lame en la lejanía.
Entra despacio al claro al que pertenecía.
Lentamente, doliente de abrigo ajeno,
pesado el caminar, regresa sin dueño.
Busca un hueco seco y se tira
a esperar que pasen días entre sueños.
Tirita en el verde de rabia solitaria.
Se busca en la fuente para comprender
si es su forma lo que extraña.
Trota sin razón por cada sendero,
lava su corazón en turbios recelos
de territorios vacíos pero suyos.
Posesión que lo atrapa con su ser finito.
Trampas de un espíritu entre calmo y animal
que escapa a la quietud que lo rodea.
Ya vislumbra la muerte a manos del hombre,
el final terreno de un lobo mental.



lunes, octubre 31, 2005

Lamento del ignorante


Googleá - Lamento del Ignorante

Cuatro patas de ceibo
de una silla en el abismo
es lo único que queda
de la vida que perdí.
La reflexión constante,
la interacción nula,
y el mundo que disimula
las venas del corazón
que aceleran sin razón
su paso ante tu sendero
un hilo de tierra perdido
en este frondoso negro
un paso que pierdo de vista
cuando me quiero acordar.
Alguien tiene que explicarme
como si fuera un pendejo
que tu senda ya hace rato la dejé
que tu sangre no latí
que me fui no resignado
dejando que me dijeras
desde el follaje, en un claro,
que no era que me quisieras
sino todo lo contrario
pero en ese mismo instante
tan alucinado estaba,
que en vez de prestar atención
me quedé chorreando baba.



miércoles, octubre 19, 2005

La Bifurcación

Googleá La Bifurcación
Una bifurcación borgiana de caminos
que llevan al mismo ser
una vida dividida entre dos pinos
que nunca ven no llover
tienen que parecerte
una ilusión de calles sin destino
en cavernas desde tiempos mal perdidos
y en la frente siegan lagos de color
lugares desconocidos
de nuevo me destrozan la ventana
dos vidas llevo dormido
sólo resta media vida a las seis de la mañana
el cuerpo irreconocible y la mente insana
frente al vitral testigo
del proyecto de perdido
que acaba de someter
una piedra contra el vidrio
un cartel en la pantalla
la penúltima llamada
y el camino que conduce a la derecha
lleva a la vida formal
el proyecto colectivo de la brecha
que distingue el bien del mal
donde algunos buscan paz
donde muchos más claman guerra
contra esta rutina ideal
y allí: la bifurcación,
un desvío del todo siniestro
lleva al destino más turbio
del clamor de insurrección
desahogos de canción
que piden el caos en armonía
que esconden un secreto atroz
en vilo desde el final del día.


jueves, septiembre 22, 2005

unconditional surrender

Googleá unconditional surrender
I think I know what it takes
To run away with a smile
and let the backgrounds fade.

Waiting in spite of warnings
Yearning instead of knowing
What my wishes really mean.

Unconditional surrender.
Everlasting defeat.
The cross I take to my grave.

I know I take what I think
and shape it untill it's changed
into a science-fiction image of myself.

For a million minutes and more,
the memories of our best days
haunt me wherever I go.

Flashbacks penetrate my mind.
Shadows bring me back in time
to my fifteen minutes of joy.

For unconditional surrender,
and everlasting defeat
are crosses that make my grave.