viernes, julio 29, 2005

el hornero, el árbol, la selva, el hombre

el hornero, el árbol, la selva, el hombre

Cada tanto surge algo
de la niebla de su mente,
como un río de coherencia
en un mar de sinrazón.
Es la selva que domina
su corazón.
.
Se pierde muy fácilmente
en su propia turbulencia,
sin saber que entre lo verde
tan túpido de su mundo
lo que tapa siempre el sol
es un árbol,
.
que crece constantemente,
que simula el infinito,
que no quiere terminar
como todo lo demás,
una hiedra enmarañada
sin vuelo.
.
Se posa siempre en la copa
un hornero vagabundo
que no conoce más mundo
que el que tiene alrededor,
pero sueña con un trino
femenino.
.
Y si alguna vez se cruza
desde arriba con serpientes
busca algo que lanzarles
sin el más leve temor
sabiendo que nadie puede
levitar.
.
Se puede ver desde lejos
lo perdido que se encuentra
sin encontrar una guía
que le muestre el estupor
que generan sus acciones
al mundo.
.
El tema es que el hornero,
el árbol, la selva, el hombre
de la mente confundida
pero más sabia que todo,
no busca su salvación
jamás.
.
AMARO EFTIMIO