viernes, julio 29, 2005

La Estrella de Belén

La Estrella de Belén

Haciendo la calesita
por la calle que es tu altar
se te está haciendo muy tarde
para hacer vida normal,
porque estás más bien de vuelta
que yendo hacia algún lugar.


En la noche hay una estrella
que los pasos ilumina.
Es la estrella de Belén,
el gato de acá a la esquina
que por dos disque-monedas
se parece a cualquier mina.


Y si no te gusta el gato
por eso de la moral,
si te cabe ser un pulcro
y a nadie quererle mal
quedate parado un rato
y ya te van a agarrar.


Se te acercan sigilosas
para que no te espantés
y antes de que te avivés
pegaditas las tenés,
se te afloja el raciocinio
y querés que vengan tres.


Al cariño no le gana
ni la más dura prudencia,
y Belén te quiere tanto
que te hace perder paciencia
tanto que das dos pasos
y el gato pide clemencia.


Bien ganada está una mina,
aunque no sea por chamuyo,
si la guita que gastás
es salida de un chanchuyo
que meses de tranfugueadas
le costaron a un kia tuyo.


Y si en medio de la fiesta,
del placer y el revoleo,
te acordas de tu mujer,
de tus hijos y tu perro
lo mejor es terminar
gritando "¡Me chupa un huevo!".


AMARO EFTIMIO